Empresas, administración y otras organizaciones tienen un papel capital dado su impacto en el bienestar colectivo e individual, ya que contribuyen al desarrollo económico y social y tienen un efecto directo sobre el entorno y el medio ambiente.
El impacto del cambio climático significará para les organizaciones tener que reducir las tasas de CO2 emitido, en el aumento del coste de la energía y en un cada vez más exigente marco normativo.
España como miembro de la Unión Europea, ha firmado los objetivos europeos de descarbonización 2030 con el objetivo de hacer frente al cambio climático, el cual implica para las organizaciones, afrontar a corto plazo un proceso de descarbonización que implique una reducción de emisiones de GEI.